Debo partir diciendo que agradezco los
comentarios referidos a mis cartas anteriores, todos los comentarios, incluso
aquellos que han querido desconocer mi existencia, llegando al paroxismo de
asegurar que no existo, será necesario aclararles que si existo, Aristotélicamente
al menos , existo, epistolarmente existo… pero bueno no me voy a desgastar con
ustedes, que seguramente no podrán entender.
Por otra parte, debo decir que no es ningún
alago saber que hay un grupo importante de personas que esperan leer alguna de
mis cartas. A causa de ustedes, es también que las cosas están como están,
porque gente como ustedes han dejado de tener opinión y han pretendido sacar
las castañas con la mano del gato. No han levantado la voz, se han quedado
esperando que sean otros los que opinen, que sean otros los que se quemen en la
hoguera de la plaza principal.
Mis intervenciones anteriores han buscado
remecer, mover y de algún modo poner en la discusión la importancia de contar
con figuras políticas, que den cuenta de una conducta acorde con lo que debiera
exigir la ciudadanía consciente. Podremos discutir la fórmula o el modo en que
lo he hecho.
El problema aquí es entender, que nuestros
personeros públicos cuando entran en ese ámbito, lo público, dejan de tener
vida privada y por lo mismo sus actos deben ser revisados de manera permanente,
y los mismos debieran mostrarlos como personas correctas, honestas y como
ciudadanos intachables, o será mucho pedir. Si no están en condiciones de
mostrarse como ciudadanos correctos, entonces no pueden ser referentes
públicos.
En relación con la forma intempestiva,
abiertamente provocadora y hasta insolente con que he maltratado a algunas
personas, esto tiene que ver con la rabia acumulada y por sobre todo está
directamente relacionada con una
sensación de que algunos están decididos a reírse en nuestra cara y han caído
corrientemente en la tentación de llevarse para la casa lo que a todos nos
pertenece. Esto es reacción a una provocación, mis actos epistolares son una
manera de atacar para defenderme de tanto “vivito” que me agrede con sus actos.
Por una cuestión de formación soy animalista,
amo los animales, pero cuando hace dos meses atrás un perro de la plaza de mi
ciudad, intentó morder a mi hijo pequeño, entonces la reacción fue una sola,
una patada feroz en la cabeza del animal, no lo dudé, jamás dudaría que es legítimo
defenderse frente a cualquier ataque. Ustedes señores me han agredido por años,
me violenta la actitud complaciente frente a los abusos de Gebrie, me agrede la
actitud servil con la que actúan en el concejo municipal, me violenta que
gasten nuestros recursos escasos en viajes de placer que son presentados como
seminarios, me irrita que tengan y se aprovechen de un viático diario por 250
mil pesos sin rendición de gastos.
En fin, ustedes han provocado mi reacción, en
general soy un ciudadano tranquilo, pero mi cielo se pone negro cuando veo una
injusticia, cuando veo un atropello y ustedes me han provocado para tener esta
reacción.
Reivindico además, el uso de capuchas,
reivindico el anonimato porque ustedes mismos han provocado que estas
cuestiones sólo se digan en lo privado por temor a represalias y a malos
tratos. Son innumerables los ejemplos y las consecuencias. Por otra parte, si
muchos de mis hermanos Mapuches están encarcelados por testimonios de testigos
sin rostro, ¿por qué yo no podría opinar amparado en el anonimato? Por qué aquellos que se han sentido ofendidos
no han reaccionado públicamente a mis dichos y aparece un grupo de lame botas,
lacayos y acomodaticios queriendo defender lo indefendible, para granjearse
algún favorcito en su beneficio.
Debo decirlo, escribo desde el anonimato por
temor a la represalia, les tengo miedo, porque ustedes se han venido
constituyendo más que en un Concejo Municipal en una Cofradìa Mafiosa que toma medidas definitivas, en
contra de unos pocos que se han atrevido a enfrentarlos.
Les dejo mi saludo, mi rabia y mi compromiso
de seguir denunciándolos cada vez que sea necesario.
Ricardo Muller Varas.
SR. TODOS SUS COMENTARIOS Y CARTAS SOLO ME INDICAN QUE UD. SOLO OPINA DE ENVIDIOSO, NO APORTA NADA, SOLO CRITICAS A TODO LO QUE HA HECHO ESTA ADMINISTRACIÓN ALCALDICIA, LE FALTA ENCONTRAR MALO LOS NUEVOS SEMÁFOROS QUE SE PUSIERON EN LA CIUDAD YA QUE DAN LUCES VERDES, AMARILLAS Y ROJAS Y A UD. SR. LE GUSTARÍA QUE SOLO FUERAN DE SU COLOR FAVORITO QUE ES ROJO
ResponderEliminarGracias por leer y comentar nuestras publicaciones, un abrazo
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