Predio de Cobquecura proyecta la conservación del árbol milenario Queule, a través de creación de un Sendero en la región de Ñuble.

Seremi de Medio Ambiente de Ñuble, recorre el sendero de conservación del Queule en Cobquecura. 

La iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) sigue avanzando en el proyecto que busca la conservación del Queule, como especie en peligro de extinción en la región de Ñuble. 

El Queule es una de las primeras plantas con flores que aparecieron en el planeta, su data se estima hace unos 100 millones de años en nuestro territorio. Puede alcanzar los 15 a 30 metros de altura, con un diámetro medio entre 15 a 100 centímetros. Es reconocido por su fruto alargado y de color amarillo que pueden llegar a los 7 cm de largo y 5 cm de diámetro, uno de los más grandes en la flora nativa chilena. 

Cabe recordar, que en 2019 se inició la producción de plantas de Queule (Gomortega keule) en la comuna de Cobquecura, las que han sido utilizadas en ensayos pilotos de establecimiento y han servido para fines de educación ambiental generando conciencia pública sobre la conservación de esta milenaria especie. 

La conservación necesita de estudios, ensayos y el compromiso de la sociedad civil para su resguardo, mantenimiento y protección. Es por esto que en Cobquecura, zona que reúne todas las características para conservar el Queule, profesionales del área trabajan en base al cuidado y protección de esta simbólica especie, gracias al manejo de un predio piloto que pasa por el territorio local y que sirve como reserva de este árbol que ya casi no existe en otros lugares del mundo y que en la comuna se encuentra el ejemplar más alto que se haya visto. 

Para la Seremi de Medio Ambiente, este trabajo colaborativo es muy importante para la continuidad del proyecto que permite el resguardo de esta especie, única en categoría de peligro de extinción, y que tiene como objetivo incorporar conservación y valoración de la biodiversidad en la región. 

“Hay que trabajar de forma estratégica para que esto siga, ocuparnos que tenga una continuidad como otros proyectos que se han hecho en la región, ejemplo; restauración del Ecosistema Cayumanque, reforestación de especies nativas en San Nicolas, etc y ahora este sendero que potencia un proyecto vital para la proliferación de la fauna que existe en esta zona de la región, señala Patricio Caamaño, Seremi Medio Ambiente, 

Para el Municipio esta iniciativa promueve un vínculo importante para el desarrollo local de las comunidades. “Como municipio estamos muy contentos y agradecidos de la iniciativa y de contar con un lugar estructurado y controlado para dar a conocer las maravillas que tenemos en esta zona privilegiada”, comenta Julio Fuentes, alcalde de Cobquecura. 

Por su parte Patricio Varas, propietario del sitio donde se da lugar esta reserva, comenta la importancia que tiene para el y su familia este proyecto. “Tenemos una de las más altas densidad de la especie en Chile y el Queule más grande del mundo “Queule Madre”, por lo tanto, nuestra intención es que la gente lo conozca. 

Fabiola Lara, Coordinadora del proyecto conservación de especies amenazadas, explica lo importante de contar con un previo que reúna las condiciones para producción y conservación de un bosque nativo y su biodiversidad, muy importantes para la comuna y la Región. “Buscamos también compatibilizar el cultivo agroecológico con el Queule, señala la profesional del área. 

La ONG Costa azul, corporación que se dedica al desarrollo sostenible e integral de la comunidad, trabaja en el proyecto buscando potenciar las actividades de educación ambiental y comunitarias en torno a esta especie. “Existe mucho compromiso por parte de la comunidad para restaurar y reforestar la superficie de esta área de conservación, añade Nicolas Laban profesional de la ONG. 

Ahora la comuna, no solo será reconocida por su zona costera, sino también porque en el lugar se albergan arboles con historia milenaria, que están siendo protegidos.