No más sueldos de miseria, por un salario para vivir

Esta semana comienza el debate en el gobierno respecto del salario mínimo, debate que se desarrollará en plena crisis capitalista que tiene más de 2 millones de cesantes, miles viviendo en campamentos, el aumento de la pobreza entre otras miserias, y ante el descontrol de la pandemia del COVID 19 que ha costado miles de vidas de nuestro pueblo y que nos ha obligado a cuarentenas para sobrevivir. En este contexto la urgencia pasa por luchar por un salario vital para todas y todos los trabajadores y cesantes que cubra todas las necesidades de la clase trabajadora y que permita vivir y no sobrevivir.

El parlamento de consenso de la patronal, junto con los máximos representantes del sindicalismo burocrático y entreguista de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, el gobierno de los ricos y los carteles del gran empresariado nacional e imperialista han comenzado nuevamente a enfrentar la discusión del supuesto aumento del salario mínimo. Bien sabemos las y los trabajadores que solo son migajas las que la burguesía y sus lacayos entregan a sus explotados y explotadas cada vez que lo determina la legislación y los acuerdos interburgueses, claramente no serán ellos quienes parlamentaran para entregarnos un salario que cubra nuestras múltiples necesidades, pues son ellos y ellas quienes a través de sus maquiavélicos acuerdos han hecho que la crisis del sistema capitalista la paguemos las y los trabajadores.

Como Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas, AIT; cuando hablamos de salario mínimo lo entendemos desde la perspectiva de la lucha de clases, es decir, entendemos que mientras mas bajo es el salario mínimo más ganan los patrones, y que las contradicciones entre la clase trabajadora y la burguesía son irreconciliables, pues mientras la burguesía en el último año ha aumentado sus ganancias, entre el pueblo aumentaba la cesantía, la precariedad laboral y la pobreza para millones de trabajadores y trabajadoras. No está de más mencionar que el Grupo Luksic, Julio Ponce Lerou, Sebastián Piñera, Roberto Angelini, Álvaro Saieh aumentaron su fortuna en más del 70% el 2020, es decir en plena pandemia.

Los y las trabajadoras debemos bregar por aumentar la afiliación sindical, robustecer las federaciones, confederaciones y fortalecer la Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras, como espacio de agrupamiento de las y los clasistas, por otro lado, debemos impulsar la corriente clasista y combativa al interior del movimiento de trabajadores y trabajadoras para ir ensanchando la fuerza sindical y así impulsar la lucha por el pliego de demandas, por acabar con el código laboral, por terminar con el subcontrato, por maternidad protegida, por reincorporar a todas y todos los trabajadores despedidos, por pago de locomoción y colación, pensión mínima igual al sueldo mínimo, indemnización por año de servicio sin tope, jornada laboral de 40 horas, y salario mínimo de $500.000 entre otras. Asimismo realizar importantes esfuerzos en la construcción de un programa de trasformaciones radical de la sociedad capitalista donde luchemos por el control obrero de los medios de producción y de distribución a través del poder popular, lucha que debemos impulsar por medio de la articulación de las y los que luchan y así conseguir mejores condiciones para luchar por resolver las necesidades históricas de nosotros y nosotras, las y los explotados y oprimidos.

Pero también el trabajo sindical de base, la asamblea, la campaña de agitación, la escuela sindical, la movilización, la marcha y la huelga son los mecanismos que debemos impulsar día a día en todos nuestros lugares de trabajo. La lucha por un salario vital para todas y todos los trabajadores y cesantes, debe estar a la orden del día, resolver el tema de la sobrevivencia de la clase es fundamental para organizarse y luchar.

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