Vinificación asociativa del Valle del Itata: hito histórico para la pequeña agricultura de la Región del Bío Bío.

En medio de un ambiente festivo para sus 56 asociados, la Cooperativa Agrícola y Vitivinícola Cerro Negro de Quillón, Coovicen Ltda., inauguró sus instalaciones para acopio de uvas y vinificación. En la ceremonia, realizada en la escuela del sector El Arenal de la comuna de Quillón, participaron el Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Octavio Sotomayor y el Intendente de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz.

Como un hito sin precedentes en la historia de la agricultura familiar campesina de la región del Biobío, fue calificado por la dirigencia agrícola y las autoridades de gobierno, el centro de vinificación asociativo de la Cooperativa Agrícola y Vitivinícola Cerro Negro de Quillón, Coovicen Ltda. Las instalaciones de la planta comprenden 9 cubas de acero inoxidable- con capacidad para procesar 400 mil kilos de uvas-, maquinaria despalilladora, cámara de frío, bomba enoveneta, prensa neumática, radier de hormigón, generado eléctrico, entre otras implementaciones. La inversión supera los 207 millones de pesos y es resultado de un proyecto con modalidad de cofinanciamiento presentado a Indap por la cooperativa, destinado a este centro de acopio y vinificación asociativo.

El director regional de Indap, Andrés Castillo recalcó que “Esta inversión obedece a una política del Ministerio de Agricultura y a una visión estratégica de Indap, que apunta al trabajo asociativo de los pequeños agricultores, y es la gran virtud de esta cooperativa; también a una mayor agregación de valor, etapa que necesariamente vendrá como consecuencia de la vinificación asociativa. Esta planta representa un salto histórico e inédito en el desarrollo de la agricultura campesina de nuestra zona y se constituye en un referente para otros emprendimientos de este u otros rubros”.

El impacto del trabajo asociativo en precios y beneficios

El primer financiamiento que obtuvo Coovicen fue en la temporada 2005-2006 por 25 millones de pesos para la construcción de un centro de acopio de uvas que contempla un patio de carga con romana de camiones, un contenedor oficina para el pesaje y facturación.

En esa temporada el centro de acopio permitió comercializar asociativamente la producción de 2 millones 657 mil kilos de uvas, correspondiente a 101 viñateros, obteniendo, Coovicen, márgenes de 5 pesos por kilo con una oferta de precios al productor superiores a los de los poderes compradores tradicionales. En el periodo de vendimia 2017 la cooperativa alcanzó el récord de comercialización de 4,5 millones de kilos de uvas, pasando a ser un referente de precios en el territorio y beneficiando a 200 pequeños productores viñateros.

El ejemplo de Coovicen Ltda.

Otro hecho de trascendencia histórica provocado por la actividad organizativa de Coovicen “es que la propia organización campesina desarrolla el Programa de Alianzas Productivas que tiene el propósito de generar encadenamientos productivos y comerciales que sean sustentables para que los pequeños productores puedan acceder a mercados en mejores condiciones”, agregó Andrés Castillo. Indicó además que el ejemplo de la cooperativa “podría constituirse en un muy buen acicate para que el camino de la vinificación asociativa y su comercialización, sea tomado por otras organizaciones de viñateros. Nos gustaría ver en otras partes este desarrollo tecnológico” resumió el director.

La vitivinicultura regional tiene una tradición de 500 años, actividad que se concentra en los valles del Itata y del Bío Bío, con una superficie total estimada en 9 mil 500 hectáreas, de las cuales un 80 por ciento se localizan en áreas de secano. La mayor parte de la producción regional está concentrada en el Valle del Itata cuya producción total se estima en 40 millones de kilos de uvas. En esta zona, gran parte son pequeños productores de los cuales 294 producen vino y 3 mil 625 se dedican a la vid. El conjunto de viñateros reúnen una superficie superior a las 9 mil hectáreas con un promedio de 2,5 hectáreas por productor.