La noche gélida y la frialdad adicional de las instalaciones del Estadio Nacional de Chile fueron apenas pinceladas: la avalancha de público rebasó las expectativas para ver la película sobre Colonia Dignidad.
Con el antecedente del remezón político en Alemania, donde en fecha reciente el Gobierno anunció la apertura de los archivos sobre el tenebroso sitio que sirvió a la dictadura de Augusto Pinochet, la multitud no se hizo esperar.
“Debo confesar que nunca imaginé tanto interés por la cinta y para mí es una emoción muy grande”, declaró a Prensa Latina Wally Kunstmann, presidenta de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional, Ex Prisioneros Políticos.
Alrededor de 500 personas pudieron ver el largometraje del realizador germano Florian Gallenberger, pero otras mil quedaron sin posibilidades de hacerlo, por lo cual los organizadores de la función gratuita prometieron otras tandas esta semana.
Kunstmann, también exprisionera política del régimen militar de Pinochet, destacó la presencia mayoritaria de jóvenes para ver Colonia, que fue exhibida en el Festival BioBioCine hace un mes pero que carece de distribución en Chile.
El filme recrea una historia basada en hechos reales de las atrocidades de Colonia Dignidad, una secta de origen alemán que se asoció con la junta militar de Pinochet a partir del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973.
“Para mí el impacto grande de la película es conocer las tenebrosas vivencias de Colonia Dignidad, que era un lugar misterioso, de intrigas acerca de lo que allí ocurría y de esta forma hay revelaciones”, comentó Kunstmann.
No solamente funcionaba como un enclave alemán cerrado, sino que se vinculó con la dictadura para torturar, asesinar o hacer desaparecer a prisioneros, añadió.
La igualmente activista de derechos humanos en Chile ponderó el paso dado por el Gobierno de Alemania de abrir los archivos de Colonia Dignidad.
Es un ejemplo, nosotros mismos no tenemos los archivos del Estadio Nacional que fue un campo de concentración, de tortura y crímenes de la dictadura, acotó.
Emma Watson (Hermione en la saga de Harry Potter) y Daniel Bruhl (Good bye Lening, Inglorius Basterds), junto con el sueco Michael Nyqvist (Millenium), son los protagonistas de la cinta.
Rebautizada como Villa Baviera, en Parral, sur de Chile, fue fundada a inicios de los años 1960 por colonos germanos, uno de los cuales, Paul Schaefer, se convirtió en su líder y la transformó en una secta aliada a la dictadura de Pinochet.
Actuó como centro de detención ilegal, torturas y desaparición, en contubernio con la agencia de inteligencia DINA, además de servir de almacén de armamentos.
Schafer, quien igualmente estableció el trabajo esclavo infantil y practicó los abusos sexuales a menores, fue condenado por la justicia chilena a 33 años de prisión y murió en la cárcel en 2010.
La sentencia fue por los delitos de homicidio calificado, torturas y abusos sexuales de menores. Era un ex suboficial de las huestes nazis de Hitler y tuvo como estrecho colaborador al médico Hartmut Hopp, libre y residente en Krefeld, Alemania.
Por Fausto Triana /Cronicadigital.cl
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