INTERVENCIÓN DEL SENADOR NAVARRO FIJACIÓN DE PORCENTAJE MÍNIMO DE EMISIÓN DE MÚSICA NACIONAL Y DE RAÍZ FOLCLÓRICA EN RADIOS

Sesión 13ª,miércoles 23 de abril 2014

El señor NAVARRO.- Gracias, Presidente. La verdad esque no puedo dejar de sentir un poquito de vergüenza ajena, Presidente, cuandodiscutimos un proyecto tan mínimo, tan básico, y producto de ello recibimosaplausos, porque en definitiva lo que estamos haciendo es un mínimo.

                       

La deuda del Estado chileno con el fomento de la músicay de la cultura sigue siendo enorme. Ahí estamos construyendo el Ministerio dela Cultura. Y les informo que junto con el Senador De Urresti hemos propuestola creación de la Comisión de Cultura y Deportes, que hoy día está subsumidadentro de la educación y educación se lleva todo el debate. No hay ningúnespacio para poder discutir los proyectos relacionados con la cultura y con eldeporte en el ámbito inmenso de lo que es la educación, y espero que tengamosuna comisión especializada, ya que van a haber dos Ministerios: el Ministeriode la Cultura y el Ministerio del Deporte.

                       

Estamos discutiendo sobre elementos básicos, mínimos, yyo lamento profundamente de que la ARCHI haya desarrollado una campaña radial,en sus propios medios, en una pelea muy desigual. Porque en los propios medios,en donde los artistas se expresan,…

                       

--(Aplausos en tribunas).

           

… se planteó una consigna: “La música chilena debefomentarse y difundirse, no imponerse”, como si efectivamente una ley deregulación, como aquí ha sido planteado, fuera una imposición.

                       

Tal parece que los que son dueños de los radios en estepaís: cuatro grupos hegemónicos; cuatro actores: Bezanilla, Luksic, Vial eIberoamericano Radio, que concentran el 70 por ciento de las radios, salvo elgrupo PRISA, tiene 220 de frecuencia, con un 30 por ciento del mercado y un 50por ciento de todo el financiamiento de la publicidad, sienten amenazada suinterés y su particularidad, porque queremos que se escuchen más voceschilenas; que nuestros niños, nuestros jóvenes, puedan saber exactamente qué eslo que se está diciendo a través del canto; que puedan conocer a los artistaspara poder generar nuevos patrimonios, nuevas oportunidades para ellos.

                       

Y en este sentido a mí se me imagina… Tenemos una ley defomento a la música nacional, la 19.928. Pero ha sido insuficiente, porqueefectivamente nos tiene discutiendo una modificación al artículo 15, tratandode fortalecerla. Porque cuando hacemos las leyes tienen un sentido, pero aveces las leyes fracasan. Y esta es una oportunidad. Vamos a ver cómo resulta.En Brasil fue un éxito. Se fomentó el tiraje de la industria nacional,surgieron nuevos valores.

                       

En definitiva, hay una experiencia extremadamentepositiva.

                       

Pero frente a esto tenemos también otra amenaza. Haygrupos o sellos discográficos, como Sony Music, Univesal, EMI, Wagner, que handesaparecido. En definitiva, hay una fuerte competencia y pareciera ser quefuera un delito intentar poner salvaguardas. Y a diario en este Senado hemosvotado, pero periódicamente y hace días, salvaguardas. Votamos a diariosalvaguardas para el sector de la agricultura, de la gran agricultura, de lamediana agricultura. E incluso les pagamos la creación de bolsas electrónicas,para el comercio privado, a cargo del Estado. Hemos puesto salvaguardas alacero; hemos puesto salvaguardas a nuestros vinos; hemos puesto salvaguardas anuestros salmones.

                       

En definitiva, hemos creado condiciones que “afectan lalibre competencia”, pero tratándose de los grandes mercados y de intereseseconómicos, allí esos elementos no cuentan; tratándose del fomento a la músicachilena, parecieran ser insalvables.

                       

Yo quiero señalar que, más que entender esto como unaamenaza, porque así se ha pretendido establecer, debiéramos estar discutiendocómo premiamos la música chilena y no como la castigamos. Porque de verdad creoque si no somos capaces de aprobar este proyecto de ley mínimo, básico,insuficiente, en mi opinión, de la deuda del Estado por la música chilena,…

                       

--(Aplausos en tribunas).

           

… más bien sería un castigo.

                       

A diario el Estado gasta millones de dólares. En elTransantiago gastamos 2 millones de dólares al día. ¡2 millones de dólares aldía! El presupuesto en cinco años para el fomento a la música chilena no ha pasadode los mil 500 millones de pesos, mil 426; cinco años para 3 millones dedólares. El subsidio del Estado al Transantiago, 2 millones de dólares al día.

                       

En definitiva, el Estado se ha puesto donde haypresión, y tal vez los artistas nacionales no ejercen presión, ejercensolidaridad, porque cuando hay que hacer solidaridad ahí están los artistaschilenos trabajando gratis para ayudar a todo el país

                       

--(Aplausos en tribunas).

                        Yahí se tornan importantes. Se tornan importantes, los convocamos, nos preocupamosde ellos. Pero cuando se acaba la emergencia y termina la solidaridad,desaparecen y parece que nadie se pregunta dónde quedan.

                       

Claramente, esta es una ley que va a ejercer mayorjusticia; va a ejercer una gran oportunidad. Aquí no se están pidiendo migajas,se está pidiendo una oportunidad básica para ejercer un aporte cultural, que yatodos hemos comentado.

                       

Quiero decir que a la hora de poder establecer cuál esel porcentaje, uno podría decir: podría ser 40, o 50. Este ha sido el 20. Es unporcentaje básico, mínimo, que en definitiva no debiera causar ningún impactoen las programaciones de las radios. Hay una amplia amplitud del tema de laprogramación. Y algunos señalan que no hay música chilena docta. Que la radioBeethoven, o las radios especializadas no van a tener qué transmitir.

                       

Yo acuso una profunda ignorancia, señor Presidente.

                       

Tenemos creaciones en todos los niveles para podertransmitir música de creación chilena.

                       

--(Aplausos en tribunas).

                       

Y en este sentido lo que estamos haciendo no essolamente defender el interés de los músicos chilenos. Estamos defendiendo elderecho de los jóvenes chilenos a conocer la creación de los actores y de losartistas y de los creadores chilenos. Darles la posibilidad a nuestros jóvenesque tengan la posibilidad de escuchar y conocer.

                       

La radio se ha vuelto mágica. Yo recuerdo la radio, yeran los tiempos de la radio, donde eran con tubos y uno se quedaba escuchandola “Tercera Oreja”, o “Lo que el viento se llevó”, con la antena en la manomojada con agua, para que pudiera tener sintonía. Y pensaba que la radio podíadesaparecer. Por el contrario, la radio se fortaleció y se ha vuelto mágica:“Sépanlo todo, sin tener la vista fija”. Se ha vuelto un elemento fundamentalde comunicación social, no solo un medio de publicidad radial. Es básicamenteun elemento de unidad nacional, de consolidación de un mecanismo, por cierto,más democrático porque puede llegar a todos aún sin pagar.

                       

¿Me explico?

                       

Es un mecanismo al cual todos los chilenos puedenacceder sin todavía que pagar. Cuando vamos al Internet hay que pagar; cuandovamos al cine hay que pagar; cuando queremos televisión de cable hay que pagar;cuando queremos escuchar música chilena los chilenos lo pueden hacer, ycualquiera de los extranjeros también lo pueden hacer de manera gratuita através de una radio, que tiene una concesión pública, sobre la cualefectivamente el Estado tiene el derecho a marcar regulaciones, y esta es unade ellas.

                       

Yo creo que este proyecto de ley se va a aprobar. Perocometeríamos un grave error si creemos que con este proyecto termina nuestratarea, nuestro compromiso y está saldada la deuda con los artistas nacionales.

                       

Creo que esto es un pequeño paso para avanzar en esesentido. Ya el Senador Montes, el Senador Walker, han planteado claramente cuáles la diversidad del desafío. Yo solo digo de que, en definitiva, al igual quecientos de jóvenes chilenos que salen de las carreras y cuando van a buscarpega les dicen: “No, que quieren tres años de experiencia, cuatro años deexperiencia”. Si nadie les da la oportunidad trabajar jamás van a poderdesarrollar su talentos, sus oportunidades y todos sus valores.

                       

En definitiva, lo que los músicos chilenos estánclamando es la oportunidad que muchos otros tuvieron en otro tipo de radio,cuando la radio era distinta a la de ahora; cuando no estaba la cadena PRISA,cuando en definitiva era un método nacional que democratizaba la cultura.

                       

Creo que este es un proyecto tremendamente democrático,positivo, pero no puede dejarnos pensar de que vamos a resolver. Yo espero quecuando discutamos el presupuesto del Ministerio de la Cultura y el fomento a lamúsica nacional y a los creadores, también tengamos la posibilidad de compararcuánto estamos poniendo en el desarrollo de la uva chilena, para que seproduzcan los mejores vinos; cuánto estamos poniendo en las salvaguardas demuchas áreas productivas chilenas, entre ellos, el avisaje estatal, que son 30mil millones anuales y más, que van precisamente a dos cadenas de diarios, queprecisamente no representan la diversidad de este país.

                       

El avisaje estatal debiera también contemplar, porcierto, la diversificación de todas las oportunidades para que muchos mediosalternativos de comunicación surgieran.

                       

Yo espero que podamos también regular que laconcentración de las radios no haga desaparecer su diversidad, señorPresidente; que en definitiva se mantenga como un elemento de defensa de ladiversidad y de la idiosincrasia chilena; que efectivamente se expresen todoslos que tengan que hacerlo.

                       

Lamentablemente, en Chile las radios comunitarias másbien son perseguidas que fomentadas. Y los canales regionales no son apoyados,más bien son subsumidos: “¡Si te lo puedes comprar cómpratelo!”.

                       

Creo que los artistas chilenos cuando defienden suderecho a hacerse escuchar en las radios están defendiendo el derecho de todoslos chilenos a escuchar la cultura y particularmente a escuchar nuestro belloidioma español. Porque en definitiva, cuando estamos en la radio queremosmúsica chilena en el idioma de Chile, que es el español, el castellano; ytambién el mapudungun, porque hay expresión también indígena, señor Presidente,que en este proyecto va a estar presente.

                       

--(Aplausos en tribunas).

El señor NAVARRO.- Voto, por cierto, a favor, esperandoque la Comisión lo pueda despachar rápidamente.

                       

Y confío en que todas las bancadas así lo van a hacer.Aquí no ha habido nadie que hable en contra del proyecto. Confío en que se va aaprobar. Y va a ser ley de la república a la brevedad, porque la necesitamos.

¡Patagonia sin represas!

¡Nueva Constitución!

¡No más AFP!

He dicho.