Somos un grupo de Hijos e Hijas, familiares de ejecutados
políticos y Detenidos desaparecidos, organizaciones territoriales y de Derechos
Humanos, que hemos emprendido una nueva lucha para lograr que los militares,
carabineros y civiles involucrados en violaciones de Derechos Humanos, dejen de
percibir beneficios y sean degradados. Creemos que esto es posible en
la medida que además se logre desmilitarizar la sociedad chilena, que tan
naturalizada tiene la represión. Esto implica asumir la lucha por el cierre
definitivo de la Escuela de la Américas, verdadero campo de entrenamiento para
torturadores y militares genocidas, del mismo modo, el fin de la represión a
los movimientos sociales, estudiantiles, pobladores, pueblo Mapuche; el fin a
la cultura armamentista terminando definitivamente con la entrega del 10% de
las ventas del cobre a los militares.
Históricamente las Fuerzas Armadas y
Carabineros han sido beligerantes en nuestro país. Desde la mal llamada “Pacificación de la Araucanía”,
genocidio cometido contra el pueblo Mapuche para apoderarse de sus tierras, al
igual que contra el pueblo Selk’nam, hasta las innumerables matanzas de obreros, campesinos,
pobladores y militantes de izquierda, ejercidas desde el comienzo de la
república hasta 1973, las FFAA tienen un historial de matanzas y violaciones a
los Derechos Humanos contra miles de hombres y mujeres que lucharon por un
Chile y un mundo mejor.
El historiador Gabriel Salazar da cuenta de
más de 20 masacres perpetradas por el Ejército y Carabineros hasta el Golpe
Militar de 1973, entre ellas, Santa
María de Iquique con más de 3 mil muertos, salitrera San Gregorio, con más de setenta muertos, la Masacre de Marusia, con más de 500
muertos, La Coruña, con más de 2 mil
muertos, Ránquil ,con más de 500
acribillados, entre ellos, muchos Mapuche (la mayoría hechos desaparecer),los
ataques de la Aviación en la José María Caro, los pobladores asesinados por
Carabineros en Puerto Montt, en
1969, entre otras.
Tan importante ha sido su rol en la historia
del país, que las tres últimas Constituciones Políticas de Chile, han
consignado sus planteamientos y exigencias.
Si dejamos fuera la Guerra Del Pacífico, conflicto creado y financiado
por capitales ingleses y nacionales, que le arrebató territorio a los pueblos
hermanos de Perú y Bolivia, privando hasta hoy a éste último de una salida
soberana al mar, las Glorias de las Fuerzas Armadas y de Orden, no son más que
matanzas al servicio de los ricos y poderosos.
El presupuesto militar de Chile para el año
2016, es de 5.230 millones de
dólares, representa el 2 % del
PIB nacional, uno de los más altos de la región. Su financiamiento se
realiza como parte del presupuesto regular del Estado, 2.721 millones de
dólares, para gastos institucionales, incluidas pensiones, el restante, por
medio de la ley 13.196, conocida como la Ley Reservada del Cobre, que les
otorga el 10% de las ventas totales del cobre, con un piso mínimo de 150 millones de dólares, destinado
a la compra de
armamento e insumos militares).
Chile ocupa el tercer lugar en gasto militar
en la región, uno de los más grandes en América Latina y el Caribe. Estamos por
sobre Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, Venezuela, México, y Canadá, entre
otros.
Poseen un sistema previsional a cargo del
Estado, quien coloca un 90% de los recursos para sus jubilaciones, pagadas por
todos nosotros y nosotras. Las pensiones
promedio, en el mundo militar, aumentaron
un 75% en la última década, pasando de $ 494 mil pesos en diciembre del año
2005 a $ 866 mil pesos al mismo mes
del 2015.
Las cifras contrastan con las observadas en la
esfera civil, donde el monto promedio de pensiones entregadas por
el sistema, para el año 2015, fue de $
191.331 por pensiones de vejez
y $
207.409, para el promedio total de
pensiones entregadas por el sistema de AFP (sin contar la mísera pensión
solidaria que asciende a $ 93.543 pesos).
Ellos
poseen el Hospital más moderno de Latinoamérica. En contra posición, la mayoría
de los chilenos y chilenas, experimentan a diario la falta de salud digna, con
una infraestructura precaria, con listas de espera eternas y un sistema
colapsado.
Pero no sólo de privilegios a vivido la casta
militar, como el Estado nunca a controlado los gastos de las instituciones militares,
nos hemos enterado que desde mediados de los años ochenta , una verdadera mafia
se ha instalado en las FFAA, robando descaradamente recursos de todos los
chilenos y chilenas. El caso Milicogate es el más reciente, pero su historial
es mucho más grande y criminal, como el asalto a un Banco en Calama, en 1981 y
el tráfico de droga del químico Eugenio Berrios (asesinado en 1992 en Uruguay),
todo, como parte de la campaña para financiar a los servicios de inteligencia
militar (DINA- CNI).
Con el 10% del gasto del cobre que reciben
anualmente las FFAA, se podrían realizar dos reformas educacionales, como la
planteada por el gobierno. También, se podrían construir casi 10hospitales
totalmente equipados o solucionar distintas demandas sociales de vivienda o
mejorar las pensiones.
Es por ello, que este 19 de septiembre, día que se conmemora la “gesta heroica de los
militares”, nosotros y nosotras, convocamos a manifestarse contra los
privilegios de los militares, sus masacres y contra todos sus privilegios.
Por ello, nuestro llamado es a FUNAR y BOICOTEAR su PARADA MILITAR, manifestando nuestro
repudio no sólo a las FFAA Y Carabineros, sino a un Estado que en la actualidad
criminaliza la lucha social, reprime y asesina a trabajadores y Mapuche.
Nuestro llamado es a los estudiantes,
trabajadores, organizaciones sociales y de Derechos Humanos, familiares de
víctimas de la represión política, Pueblo Mapuche, objetores de conciencia y a
todos los que quieran impulsar la lucha para eliminar los privilegios militares
y para exigir justicia y cárcel para los violadores de Derechos Humanos de ayer
y hoy.
Nos juntaremos para coordinar la protesta y
las actividades necesarias el sábado 20 de agosto, a las 11:00 horas en Santo
Domingo 615, esquina Miraflores- Metro Bellas Artes (librería LIVIN).
Santiago agosto 2016
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